PUERTO PRINCIPE, Haiti (PL) -- Cada vez se hacen más contrastantes las posiciones en torno a la designación de Jean Fritz como primer ministro haitiano, mientras su expediente se encuentra hoy pendiente de ratificación por los parlamentarios. Por un lado se evidencia el optimismo del presidente interino Jocelerme Privert, autor de la designación de Fritz, de quien dijo al diario "Le Nouvelliste" que está seguro de que será instalado en el cargo. "La instalación vendrá, pero después que sea ratificada la declaración de política formulada por adelantado por el primer ministro", señaló Privert al medio y añadió: "Tengo plena confianza de que será ratificada por el parlamento".
En contraste con el tono tranquilizador del jefe de Estado interino, en el parlamento ocurren declaraciones contrarias a dar un voto positivo a favor del sucesor del despedido exprimer ministro Evans Paul.
Los senadores del bloque minoritario protestaron contra el nombramiento de Fritz y el líder de ese grupo, Youri Latortue, acusó a Privert de haber violado con esa designación el acuerdo del 5 de febrero alcanzado con el saliente presidente Michel Martelly.
En tanto, el senador Onondieu Louis, del Konvansyon Inite Demokratik (Kid) y partidario de la continuidad de Paul como primer ministro, sostuvo que no hay ninguna posibilidad de que Fritz obtenga la ratificación de su declaración de política.
Otro de sus colegas, Jacques Sauveur, del Partido Haitiano Tet Kale, de Martelly, consideró que Privert busca ampliar el período de transición y por eso demora las cosas designando a un hombre con pantalones "vaqueros" (jean) como primer ministro.
Según trascendió, desde el viernes último, cuando fue presentado oficialmente el economista Fritz como primer ministro, Privert estableció contacto con varios partidos políticos con el fin de integrar el gobierno de consenso de 120 días.
Pero hasta ahora se han negado a participar la plataforma política Pitit Dessalines, la Organización del Pueblo en Lucha y la Agrupación de Demócratas Nacionales Progresistas.
Tampoco han aceptado los de los ocho candidatos presidenciales (G-8) que rechazan los resultados de las elecciones del 25 de octubre de 2015 por considerarlas fraudulentas.
Todos insisten en que lo primero es establecer una auditoría independiente que investigue los posibles fraudes electorales y sancione a quienes se beneficiaron de ellos.
En contrapartida, Privert busca ser el "garante de todas las esferas políticas" y su neutralidad es considerada por la vieja y la nueva oposición como "su mayor defecto."
El presidente interino está comprometido a construir un gobierno de consenso y revitalizar el tribunal electoral y entregar el poder a un presidente electo.
Asumió los destinos del país en medio de una difícil situación de las finanzas públicas, con una fuerte devaluación monetaria y con más de cinco millones de compatriotas en amenazados por la inseguridad alimentaria.
A su administración comenzó a atraer diversas personalidades para fortalecer su equipo ejecutivo y nombró como jefe de personal a Jean Max Bellerive, exprimer ministro bajo la presidencia de René Preval (1996-2001/2006-2011).
Otros asesores nombrados por Privert ocuparon importantes cargos en anteriores administraciones y entre sus allegados figuran además algunos exparlamentarios.